1970. Leloir y la bioquímica de los azúcares


En 1947, Bernado Houssay y los esposos esposos Carl Ferdinand Cori (1896-1984) y Gerty Theresa Radnitz (1896-1957) habían recibido el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por el descubrimiento de que la adenohipófisis regula no sólo el crecimiento, sino también el metabolismo de los hidratos de carbono. En ese momento, Cori afirmó que sus investigaciones habían elucidado el mecanismo enzimático de la transformación del glucógeno en glucosa. Estos investigadores habían cerrado un capítulo de la fisiología de la diabetes iniciado 100 años atrás por Claude Bernard. Houssay había dejado abierto el capítulo de la bioquímica para que lo escribiese unos de sus discípulos, Luis Federico Leloir, quien sería el último de los fisiólogos clásicos. En la década de 1940 y a principios de la de 1950, el equipo disponible para la investigación y las condiciones del laboratorio eran bastante precarios. Sin embargo, el médico argentino Luis Federico Leloir (1906-1987) realizó con éxito experimentos que revelaron las rutas químicas en la síntesis de azúcares en levaduras. Los resultados de Leloir fueron sumamente importantes porque rutas similares podían ser comunes a una gran variedad de otros procesos bioquímicos, como la formación de polisacáridos, la formación de paredes celulares en bacterias y la síntesis de glucoproteínas en mamíferos. El trabajo de Leloir sobre el metabolismo de los hidratos de carbono abrió el camino para muchos descubrimientos sobre la obtención de energía por parte de las células. En 1970, Leloir recibió el Premio Nobel de Química por sus investigaciones sobre el metabolismo de los azúcares.

Véase también: cap. 5