1838-1839. Schleiden y Schwann: los organismos están formados por células


Entre la variedad de seres vivos que fueron estudiados en la larga búsqueda de respuestas acerca de qué caracteriza a "la vida", las plantas tuvieron un papel protagónico. En los últimos años se había producido un gran avance en el perfeccionamiento de las técnicas de estudio de las células. Esto permitió formular un principio que se convertiría en uno de los pilares de la biología. En 1838, Matthias Schleiden (1804-1881), un botánico alemán, afirmó que los vegetales son agregados de seres completamente individualizados, independientes y distintos, que son las células mismas. La palabra "célula" había sido usada por primera vez con un sentido biológico en 1665 por Robert Hooke (1635-1701) quien había notado que el corcho y otros tejidos vegetales están constituidos por pequeñas cavidades separadas por paredes. En 1839, el fisiólogo alemán Theodor Schwann (1810-1882), publicó las investigaciones microscópicas sobre la concordancia de estructura y de desarrollo de los animales y las plantas, obra en la que presentó la idea central de que "hay un principio general de construcción para todas las producciones orgánicas y este principio de construcción es la formación de la célula". Antes de los trabajos de Schwann, parecía dudoso que todos los organismos vivientes estuvieran constituidos a partir de un mismo tipo de estructura elemental. Cuentan que Schleiden y Schwann tuvieron un encuentro en Berlín en 1837, donde habrían intercambiado sus observaciones del mundo vegetal y animal. Las investigaciones de ambos científicos definieron un marco general para el estudio del mundo natural y el funcionamiento general de las células. Pero tanto Schleiden como Schwann postularon ideas equívocas sobre el origen de las células. Mientras Schleiden reducía la formación de una nueva célula a la gemación del núcleo de una célula preexistente, Schwann sostenía que una célula también se podía formar a partir de un humor orgánico, fuera de otra célula preexistente. Tiempo después, Schwann cayó en una crisis mística de la que nunca se repuso.

Véanse también: Introducción y cap. 2