1930. El oxígeno liberado en la fotosíntesis proviene del agua (Van Niel y el oxígeno de la fotosíntesis)


Durante más de 100 años después de finalizado el trabajo de Jan Ingenhousz (1730-1799), en el que demostró que las plantas verdes absorben dióxido de carbono y consumen oxígeno con la luz del día, la suposición generalizada era que, en la ecuación CO2 + H2O + luz –> (CH2O) + O2 el carbohidrato (CH2O) resultaba de la combinación de átomos de carbono con moléculas de agua, y que el oxígeno se desprendía de la molécula de dióxido de carbono. Esta hipótesis, razonable por completo, era ampliamente aceptada. Pero resultó incorrecta. Quien desbarató esta suposición, mantenida durante tan largo tiempo, fue Cornelis B. van Niel, de la Universidad de Stanford, Estados Unidos. Este investigador, que a principios de la década de los treinta era un estudiante de posgrado, estaba estudiando la fotosíntesis en diferentes tipos de bacterias fotosintéticas. Van Niel propuso que la fuente de oxígeno de la fotosíntesis era el agua, no el dióxido de carbono. Esta brillante especulación, que fue propuesta por primera vez a comienzos de la década de 1930, fue apoyada experimentalmente por unos pocos investigadores y después por experimentos realizados en Inglaterra por Robin Hill y Scarisbrick, pero no se probó de modo concluyente hasta 1941.

Véase también: cap. 6