1978. Clonación de un gen


Desde un comienzo, el objetivo de las técnicas del DNA recombinante fue el de manipular ciertas células para hacerlas producir copias de un determinado gen deseado, para analizar el producto (la proteína) o para obtener ese producto en grandes cantidades. Una de las maneras de obtener una "biblioteca genómica" es por medio de la copia de moléculas de RNA (transcritos de los genes activos en determinado tejido) en moléculas de DNA (cDNA). Los primeros cDNA se obtuvieron por aislamiento de mRNA y se copiaron en DNA por medio de la enzima transcriptasa inversa, aislada en 1970. En 1978, ciertas moléculas de cDNA se pudieron clonar por la inserción del fragmento en un plásmido. De esta manera se logró clonar el gen de la insulina humana y el de la betaglobina, entre otros genes. También se utilizó la estrategia de la síntesis química total del DNA correspondiente a la proteína que se quiere que la bacteria fabrique. Con este método, se puso a trabajar a las bacterias en la producción de proteínas importantes en terapéutica. Estos trabajos resultaron una lucha desenfrenada entre diversos laboratorios de Estados Unidos.

Véase también: cap. 14