1957. El "dogma central" de la biología


Basándose sobre las evidencias acumuladas hasta el momento, Francis Crick proclamó, en una conferencia dada a la Sociedad Británica de Biología Experimental, lo que se llamó el "dogma central". En esta conferencia se discute por primera vez la naturaleza del código genético y se propone la hipótesis de un adaptador y que la información fluye del DNA a las proteínas en una única dirección. Después de haber publicado su teoría, Crick fue criticado por usar la palabra "dogma" ya que un dogma es algo que no se pone en duda. Crick reconoció más tarde que debería haberlo llamado "hipótesis central". Aunque en ese momento había poca evidencia que apoyase este "dogma", una diversidad de experimentos han demostrado desde entonces que se cumple, salvo unas pocas excepciones. La principal excepción al dogma central es un proceso llamado transcripción inversa, en el cual la información codificada por ciertos virus que contienen RNA se transcribe a DNA por la acción de la enzima transcriptasa inversa, que sería aislada en 1970. El hecho de que la información fluye del DNA a las proteínas suministró una importante confirmación de la teoría darwinista de la evolución. Según esta teoría, la selección natural actúa sobre las variaciones heredables que se encuentran en el DNA. Por otra parte, el "dogma" suministró una refutación a la opinión de Lamarck, quien proponía que las características adquiridas durante la vida de un individuo podían ser heredadas. Hoy sabemos que esas variaciones sólo pueden ser heredadas si son debidas a cambios en el DNA de los gametos de modo que puedan ser transmitidos a la siguiente generación.

Véase también: cap. 10