Introducción. El camino a la teoría de la evolución


Charles Darwin fue el fundador de la teoría moderna de la evolución. No fue el primero en proponer que los organismos evolucionan –o cambian– a lo largo del tiempo, pero fue el primero en acumular una cantidad importante de evidencia en apoyo de esta idea y en proponer un mecanismo válido por el cual la evolución podría ocurrir.
La argumentos de Darwin revolucionaron la ciencia de la biología. La teoría de la evolución es el hilo que enhebra todos los fenómenos del mundo vivo. También influyó profundamente en nuestra manera de pensar acerca de nosotros mismos. Con la posible excepción de la nueva astronomía de Copérnico y Galileo en los siglos XVI y XVII, ninguna revolución en el pensamiento científico ha tenido tanto efecto sobre la cultura humana como ésta.
La nueva astronomía había dejado en claro que la Tierra no es el centro del universo, ni siquiera de nuestro propio sistema solar. La nueva biología nos invitó a aceptar la proposición de que no somos fundamentalmente diferentes de otros organismos.