1900. Los grupos sanguíneos


A fines del siglo XIX, ante ciertos casos clínicos de gravedad, algunos médicos intentaban hacer transfusiones de sangre. Sin embargo, esto generalmente causaba la muerte del paciente. Por esta razón, la mayor parte de las naciones europeas habían prohibido la transfusión sanguínea. El médico austríaco Karl Landsteiner (1868-1943) demostró que la sangre humana podía clasificarse en cuatro clases: 0, A, B y AB. Landsteiner encontró que la sangre humana difería en la capacidad del suero de aglutinar los glóbulos rojos. Una muestra de suero puede aglutinar los glóbulos rojos de una persona de sangre A pero no puede aglutinar los de una persona de sangre B. Otro grupo de suero puede aglutinar los glóbulos rojos de una persona de sangre B, pero no los de sangre A. Finalmente, otra muestra puede aglutinar los glóbulos rojos de ambos grupos mientras que otra los de ninguno. Estos conceptos permitieron realizar transfusiones de sangre más seguras, si se conocía de antemano el grupo sanguíneo del donante y el del paciente. Este descubrimiento le valió a Landsteiner el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1930. El factor Rh sanguíneo, que demostró tener conexión con una enfermedad de los recién nacidos llamada eritroblastosis fetal fue hallado recién en 1939.

Véase también: cap. 40